Ir al contenido principal

Comida casera en el trabajo

Son varias las preocupaciones que nos competen en la modernidad. La celeridad del mundo de hoy apenas si nos ofrece momentos de respiro y reflexión en torno a nuestros estilos de vida.En un artículo anterior, comentaba sobre la realidad a la que se ven arrastrados los trabajadores cubanos respecto al hecho de no contar con comedores en sus centros de trabajo. Por una parte, algunos pasan el día entero sin comer nada; por otra, tienen en ocasiones opciones de comida casera con servicio rápido en fondas ubicadas cerca de sus oficinas. No obstante, la superioridad nutritiva de esta segunda opción conlleva al hecho de gastar mucho dinero en almuerzo si se la convierte en la única manera de llegar al fin del día.

Una tercera opción es la saludable y altamente económica práctica de llevar el almuerzo al trabajo. Una costumbre cada vez más enraizada —especialmente entre empleados de oficinas y de otros sectores—. No somos los únicos. Navegando la web encontramos que esta es una costumbre que ya va siendo más extendida en muchos países, donde la misma situación de rechazo al consumo de comidas rápidas, a la vez de la necesidad de hacer economía, ha llevado a muchas personas a adoptar esta alternativa.
Los japoneses llevan ventaja en eso de comida para llevar. Existen referencias de alrededor del siglo XII sobre las diferentes maneras que tenían los viajantes para llevar el arroz cocinado. Ya más tarde, en el siglo XV, comenzaron a verse cajas lacadas donde se llevaban los platillos que habían de degustarse en los hanami (花見) o ceremonia de ver los cerezos florecidos. Dichas cajas o bento (弁当) eran fabricadas en madera, con divisiones internas que permitieran separar los alimentos secos de los húmedos; y así conservar la textura y el sabor de cada uno de manera independiente. Ya en el período Meiji, correspondiente a la industrialización y modernización japonesa, una suerte de comida rápida tradicional podía ser comprada por estudiantes y trabajadores que —como muchos de nosotros hoy día— no tenían almuerzo en sus escuelas u oficinas. Así el bento evolucionó y hoy pueden ser adquiridos recipientes plásticos ideales para llevar la comida desde casa.
Desandando las tiendas, en los departamentos de utensilios domésticos he visto varios de estos recipientes. Resultan ideales porque ante todo conservan el calor. Son cuadrados o rectangulares, puesto que los redondos son más difíciles de llevar ya que ocupan más espacio dentro de las carteras o loncheras —lunch box—. Tienen cierres herméticos que evitan que la comida se derrame, sobre todo si estamos hablando de alimentos muy húmedos o líquidos. Incluso, algunos traen compartimentos para los cubiertos y tienen divisiones internas que resultan muy útiles en el momento de envasar.
Además de seguir varios consejos a la hora de empacar nuestra comida, para una mejor experiencia podemos echar mano de varios elementos que tengamos cerca. Como los moldes de papel rizado —tapacillos— que se utilizan para hornear panqués; estos pueden ser utilizados como separadores de comida —echar ahí la carne para evitar que sus jugos se mezclen con el arroz—; también debemos evitar que los alimentos queden sueltos dentro del pozuelo para que no se mezclen entre ellos. De igual manera, sería ideal aislar la ensalada del resto de los alimentos para mantener su frescura.
Aunque la presencia de los frijoles en forma de caldo es muy fuerte en nuestra dieta, para preparar nuestro bento será óptimo evitarlos, al igual que las sopas. En su lugar podemos optar por congrí o diferentes arroces con sabor. Ante todo, es importante recordar que un almuerzo en nuestra isla no debe ser muy abundante o pesado, especialmente durante las horas más calientes del día, sino con más tendencia a la ligereza de una dieta mediterránea. También aconsejo observar las reglas de higiene para preservar la inocuidad de los alimentos; por ejemplo, tener en cuenta el tiempo que pueden estar a temperatura ambiente sin volverse dañinos para la salud.
Nuestro bento cubano será también la posibilidad que tengamos para planificar y observar un poco nuestra nutrición; el espacio donde serán más evidentes las proporciones de los alimentos a consumir. Así podremos visualizar, poner más énfasis en los colores para “enamorarnos” de la comida, a la vez que observar el balance entre los diferentes nutrientes elegidos. Contaremos con una de las opciones más económicas y saludables con las que satisfacernos, que tendrá tanta variedad como queramos y será un verdadero almuerzo ideal para cada uno de nosotros.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Marías del Alentejo Festival das Marias - Festival Internacional de Artes no Feminino, octubre 2022

Volver al teatro es también regresar al convivio que es el teatro. Empacar en las maletas lo imprescindible y viajar cientos de kilómetros por aire o por tierra para estar frente o junto a otros y   llenarnos de sensaciones renovadoras y abrazos y presencias de otros en ese lugar mágico que sigue siendo el espacio teatral.   La región del Alentejo portugués tiene ese sabor de antaño capaz de enamorar a quien guste de las tradiciones; sin embargo se alza también como un hito en el ámbito del teatro iberoamericano como centro de cohesión de teatristas desde la constitución del   FITA -Festival Internacional de Teatro de Alentejo- y del más joven Festival de las Marías, un festejo internacional de arte femenino que ha celebrado su tercera edición en octubre de 2022. Dicho festival ha sido convocado desde el núcleo creativo de la Asociación Lendias d´Encantar y organizado como su directora artística y curadora de sus diferentes espacios por Leopoldina Almeida. Hacer un ...

Oshin: el drama de la supervivencia

He estado deseando escribir sobre Oshin desde que inició su retrasmisión en Cuba este 2018, sin embargo sentimientos encontrados me han hecho caer en la conocida procastinación nuestra de cada semana . La serie que fuera originalmente divulgada por la NHK entre 1983 y 1985 llegó a la isla, como llegan muchas otras novelas   ─pienso rápidamente en   Vale todo ( Rede Globo ) que nos legara el término “paladar” además de su concepto─ . Así mismo llegó Oshin , con ese donaire didáctico, dejando atrás las frivolidades de la vida; enseñó a los cubanos a tener un poco más de humildad, paciencia, perseverancia…en fin a no consumir la vida en vanidades como dijera también Sor Juana . Y nos vino bien. Allá por los noventa cualquier clase de expectativa que se fuera armando ante nosotros valía la pena, como una ciudad que de súbito se recuerda a sí misma y levanta sus cimientos sobre el recuerdo de lo que fuera antes

Entrevista a la Chef Charo Val

Hasta las soleadas calles de la Habana Vieja llega invicto el Equipo de Cubapaladar . Esta vez seguimos el rastro de la célebre chef Michelin española Charo Val, quien accedió a compartir con nosotros sus proyectos con Cuba. Desde el primer contacto quedamos fascinados por la pasión y deseos que dispone en su cocina, suma de conocimientos y buenas energías. Los inicios de Charo en el mundo de la culinaria son una suma de eventualidades que atrapan de golpe al más austero lector. Primero, bajar y subir la nevada del paisaje de la Estación Invernal de Astún de manera gustosa. Y luego, día tras día transitar por todos los oficios del mundo de la hostelería: fregadora, ayudante de cocina, responsable de un local de máquinas expendedoras… hasta que el azar―así le gusta decir– la llevó a tomar las riendas de una cocina.