Entrevista con la escritora Judith Finlayson
La Feria del Libro de La Habana, que sesionó este año, fue un lugar ideal para conocer a esta mujer extraordinaria que habla apasionadamente sobre comida. La autora canadiense Judith Finlayson ha escrito varios libros de cocina en los que se pondera el buen comer entendido como un compromiso hacia el cuerpo por crear y mantener su salud a través de la alimentación. The Chile Pepper Bible es una de sus más recientes creaciones, presentada al público en uno de los pabellones del Morro Cabaña en la pasada Feria.
Actualmente comer sano es algo que preocupa a mucha personas alrededor del mundo. ¿Qué derroteros llevaron en lo personal a Judith Finlayson a dedicarse al cuidado de la salud a través de la comida sana?
Fue una evolución gradual darme cuenta de qué era en realidad la “comida sana” y los beneficios que esta tiene para la salud. El proceso de aprendizaje me tomó varios años. Yo comencé estando sólo un poquito interesada y escribí varios libros. Pero mientras más aprendía, más me convencía de que estaba haciendo lo correcto. Me maravilló, por ejemplo, descubrir cuán equivocados hemos estado durante tanto tiempo respecto a la comida, pues la comida procesada no es para nada una opción saludable, en cambio, la comida orgánica sí lo es.
Grandes trasnacionales han desarrollado estrategias de consumo para promover la comida rápida. ¿Cuán difícil resulta vigilar la calidad alimentaria a diario, en especial cuando el mundo moderno nos avoca hacia la vertiginosidad?
Es un reto. Por esto, utensilios como las ollas de cocción lenta son un elemento de mucha ayuda para las personas en Norteamérica, pues permiten tener mucho tiempo de planificación para producir una comida saludable. Puedes poner algo a cocinar en la mañana y cuando llegas del trabajo en la noche ya está lista. Así no tienes que verte envuelta en una situación donde recurras a la comida rápida como alternativa emergente para alimentarte o alimentar a tu familia. Este tipo de olla resulta excelente para cocinar frijoles y todo tipo de granos enteros entre otros alimentos saludables.
¿Qué consejos daría a quien cocina a diario, digamos para toda la familia?
Puedo hablarte de lo que yo hago. Yo solo como granos enteros, por ejemplo. Intento además comer solo cosas orgánicas, aunque no siempre lo logro. Consumo carne producida en ambientes sostenibles, lo mismo que el pescado… Hay muchos productos que son orgánicos y sostenibles, pero siempre recomiendo investigar un poco antes. También visito mucho los mercados de los agricultores, sobre todo en verano. Allí es seguro que puedo obtener frutas y vegetales orgánicos. Esto, por supuesto es un reto diario, pero me siento comprometida con ello por mi salud.
¿Qué beneficios tienen los granos enteros?
Seguramente muchos conocen sobre su aporte en vitaminas, nutrientes y minerales. Sin embargo, es muy importante también el hecho de que los granos enteros trabajan en el cuerpo de manera sintergética, es decir que el cuerpo se “comunica” con los nutrientes que absorbe y esto maximiza los aportes que recibe de los mismos.
¿Qué inspira a Judith Finlayson para escribir sus libros? ¿Cree haber logrado cambios con los mismos?
¡Por supuesto que espero haber logrado mejoras en los hábitos alimentarios de la gente! Mis libros se han vendido bastante y eso es algo que me alegra mucho, pues creo que he llegado a muchas personas con ellos. En cuanto a las publicaciones, cada una es diferente y presupone un reto sui géneris. Mi libro sobre los ajíes (The Chile Pepper Bible) me tomó unos diez años de trabajo continuado durante los que junté información, la archivé, reescribí recetas de cocina modificándolas… Siempre tuve el deseo de escribir un libro como ese, hasta que hace dos años decidí que era el momento. Cada libro lleva un proceso diferente y por otra parte se trata de un trabajo a tiempo completo.
¿Durante su viaje a Cuba, qué aspectos sobre nuestra cocina le han resultado de mayor interés?
Creo que aquí –como le recomendaría a cualquier cultura–, se debe siempre regresar a lo autóctono y avanzar desde ahí. Bajo ningún concepto deberían permitir que entre en su cocina cualquier cosa ajena de manera arbitraria. Las personas alrededor del mundo quieren conocer la comida auténtica y tener una experiencia verdaderamente cubana. En cuanto a la sostenibilidad, aquí me ha sorprendido la cantidad de personas que tienen huertos orgánicos y cultivan sus propios productos, eso es algo que no me esperaba. Por ejemplo, tuve la experiencia de visitar Café Ajiaco. Este restaurante tiene como proveedor a un huerto orgánico, del que se surten en casi todo, desde hortalizas hasta hierbas aromáticas y esta es una experiencia insuperable.
Eso me lleva a mi siguiente pregunta: Los restaurantes cubanos que ha visitado…
He estado en varios, ya mencioné Café Ajiaco. En cada cual he tenido experiencias hermosas: El Romero fue fantástico, de Santy disfruté mucho la vista, y de Otramanera, su comida deliciosa. Creo que durante mi estancia he tenido vivencias únicas en cada restaurante.
Proyectos futuros…
Estoy dándole la vuelta a un libro sobre hierbas aromáticas. Me seduce la idea; así que estoy en el proceso de juntar información. Ojalá pueda presentarlo en La Habana cuando esté terminado el proyecto.
(Fuente: Cubapaladar )
La Feria del Libro de La Habana, que sesionó este año, fue un lugar ideal para conocer a esta mujer extraordinaria que habla apasionadamente sobre comida. La autora canadiense Judith Finlayson ha escrito varios libros de cocina en los que se pondera el buen comer entendido como un compromiso hacia el cuerpo por crear y mantener su salud a través de la alimentación. The Chile Pepper Bible es una de sus más recientes creaciones, presentada al público en uno de los pabellones del Morro Cabaña en la pasada Feria.
Actualmente comer sano es algo que preocupa a mucha personas alrededor del mundo. ¿Qué derroteros llevaron en lo personal a Judith Finlayson a dedicarse al cuidado de la salud a través de la comida sana?
Fue una evolución gradual darme cuenta de qué era en realidad la “comida sana” y los beneficios que esta tiene para la salud. El proceso de aprendizaje me tomó varios años. Yo comencé estando sólo un poquito interesada y escribí varios libros. Pero mientras más aprendía, más me convencía de que estaba haciendo lo correcto. Me maravilló, por ejemplo, descubrir cuán equivocados hemos estado durante tanto tiempo respecto a la comida, pues la comida procesada no es para nada una opción saludable, en cambio, la comida orgánica sí lo es.
Grandes trasnacionales han desarrollado estrategias de consumo para promover la comida rápida. ¿Cuán difícil resulta vigilar la calidad alimentaria a diario, en especial cuando el mundo moderno nos avoca hacia la vertiginosidad?
Es un reto. Por esto, utensilios como las ollas de cocción lenta son un elemento de mucha ayuda para las personas en Norteamérica, pues permiten tener mucho tiempo de planificación para producir una comida saludable. Puedes poner algo a cocinar en la mañana y cuando llegas del trabajo en la noche ya está lista. Así no tienes que verte envuelta en una situación donde recurras a la comida rápida como alternativa emergente para alimentarte o alimentar a tu familia. Este tipo de olla resulta excelente para cocinar frijoles y todo tipo de granos enteros entre otros alimentos saludables.
¿Qué consejos daría a quien cocina a diario, digamos para toda la familia?
Puedo hablarte de lo que yo hago. Yo solo como granos enteros, por ejemplo. Intento además comer solo cosas orgánicas, aunque no siempre lo logro. Consumo carne producida en ambientes sostenibles, lo mismo que el pescado… Hay muchos productos que son orgánicos y sostenibles, pero siempre recomiendo investigar un poco antes. También visito mucho los mercados de los agricultores, sobre todo en verano. Allí es seguro que puedo obtener frutas y vegetales orgánicos. Esto, por supuesto es un reto diario, pero me siento comprometida con ello por mi salud.
¿Qué beneficios tienen los granos enteros?
Seguramente muchos conocen sobre su aporte en vitaminas, nutrientes y minerales. Sin embargo, es muy importante también el hecho de que los granos enteros trabajan en el cuerpo de manera sintergética, es decir que el cuerpo se “comunica” con los nutrientes que absorbe y esto maximiza los aportes que recibe de los mismos.
¿Qué inspira a Judith Finlayson para escribir sus libros? ¿Cree haber logrado cambios con los mismos?
¡Por supuesto que espero haber logrado mejoras en los hábitos alimentarios de la gente! Mis libros se han vendido bastante y eso es algo que me alegra mucho, pues creo que he llegado a muchas personas con ellos. En cuanto a las publicaciones, cada una es diferente y presupone un reto sui géneris. Mi libro sobre los ajíes (The Chile Pepper Bible) me tomó unos diez años de trabajo continuado durante los que junté información, la archivé, reescribí recetas de cocina modificándolas… Siempre tuve el deseo de escribir un libro como ese, hasta que hace dos años decidí que era el momento. Cada libro lleva un proceso diferente y por otra parte se trata de un trabajo a tiempo completo.
¿Durante su viaje a Cuba, qué aspectos sobre nuestra cocina le han resultado de mayor interés?
Creo que aquí –como le recomendaría a cualquier cultura–, se debe siempre regresar a lo autóctono y avanzar desde ahí. Bajo ningún concepto deberían permitir que entre en su cocina cualquier cosa ajena de manera arbitraria. Las personas alrededor del mundo quieren conocer la comida auténtica y tener una experiencia verdaderamente cubana. En cuanto a la sostenibilidad, aquí me ha sorprendido la cantidad de personas que tienen huertos orgánicos y cultivan sus propios productos, eso es algo que no me esperaba. Por ejemplo, tuve la experiencia de visitar Café Ajiaco. Este restaurante tiene como proveedor a un huerto orgánico, del que se surten en casi todo, desde hortalizas hasta hierbas aromáticas y esta es una experiencia insuperable.
Eso me lleva a mi siguiente pregunta: Los restaurantes cubanos que ha visitado…
He estado en varios, ya mencioné Café Ajiaco. En cada cual he tenido experiencias hermosas: El Romero fue fantástico, de Santy disfruté mucho la vista, y de Otramanera, su comida deliciosa. Creo que durante mi estancia he tenido vivencias únicas en cada restaurante.
Proyectos futuros…
Estoy dándole la vuelta a un libro sobre hierbas aromáticas. Me seduce la idea; así que estoy en el proceso de juntar información. Ojalá pueda presentarlo en La Habana cuando esté terminado el proyecto.
(Fuente: Cubapaladar )
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